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LA SOMBRA DEL HOMBRE Y EL HORROR CÓSMICO Apreciados camaradas: En un periódico de estos que regalan
por la calle venía una noticia patética que no deja de ser escandalosa. Titular: “EL USO DE PSICOFÁRMACOS
SE DISPARA EN MENORES”. (25.11.2008) Más de 42.000 jóvenes reciben algún tratamiento
de salud mental (en la Comunidad Autónoma de Cataluña). En 2005, la cifra no llegaba a 34.000. El número de envases de psicofármacos
dispensados a menores de 19 años ha pasado en dos años de 240.432 a 284.695. De estos los más consumidos son los ansiolíticos
y los antidepresivos en el caso de las chicas y los psicoestimulantes en el caso de los chicos. Concretamente: El 48 % de las chicas y el 27% de los
chicos toman ansiolíticos. Los antidepresivos los toman un 21% de
las chicas y un 9% de los chicos. Los diagnósticos más habituales son en
el caso de las chicas trastornos neuróticos (un 14% de las chicas) y en el de los chicos la hiperactividad (un 13%). Un 67% de los jóvenes de 16 a 19 años
toma hipnóticos y sedantes (¡¡¡!!!); un 60% antidepresivos (¡¡¡!!!). Otro dato significativo: a un 41% de
los niños se les da ansiolíticos (¡¡¡!!!!). A mí estos datos me dejan pasmado. Pero,
¿Quién receta ansiolíticos a niños menores de 5 años???. Ya como anécdota final, el 18% de los
adolescentes tienen problemas de obesidad. Y digo yo, ¿Quién y con qué fin está
destruyendo literalmente la humanidad?. Porque puedo afirmar sin temor a equivocarme que todo esto ES UN PLAN PERFECTAMENTE
DISEÑADO. No podemos permitir que el Sistema se burle de nuestra inteligencia. Yo cuando hace ya años iba al colegio,
recuerdo que lo más que conocíamos era la aspirina de la casa Bayer. Fui creciendo y con la “democracia” llegaron
las drogas, porros, heroína. En el País Vasco habían muchos heroinómanos recuerdo. En el fondo era triste pero también era
patético verles deambular por las calles como espectros alimentándose de pestilente muerte y atrapados en un desasosiego sin
fin. El Sistema habla de las drogas como si
fuera algo irremediable que surge por generación espontánea. Pero lo cierto es que El Narcotráfico es promovido por los medios
así como es tolerado por la policía porque es parte del Sistema. Y las drogas empiezan con los fármacos y las medicinas modernas
además de con la política reblandeciente que crea generaciones de seres degradados y débiles incapaces de sufrir y superar
el dolor que provoca La Vida. Los que fuman marihuana, porros, toman drogas en general son gente que quiere huir, relajarse,
reblandecerse... en definitiva, idiotizarse. Y estos seres reblandecidos y degenerados
son el alimento favorito de los demonios y los poderes oscuros del inframundo. Por esto nosotros tenemos que fortalecernos
y endurecernos si queremos vivir con dignidad. Supongo que a veces puede parecer que
en nuestros comentarios somos “crueles”, pero las apreciaciones ajenas no es algo que deba preocuparnos siempre
que actuemos con corrección y acorde nuestro código de Honor y Lealtad. En realidad, en estos comentarios lo único que hacemos
es señalar la realidad de los hechos tal cual son. Esto es lo que todo NS ha de buscar siempre ya como análisis de la realidad
y para aprender a sobrevivir en este tiempo de lobos. Cuando relatamos los hechos tal cual
son y sin las caretas de que los viste el Sistema, entonces aparece que, literalmente, el mundo es cruel y hasta monstruoso:
“ESTE ES UN LUGAR TERRIBLE”. Y también vemos que el Sistema que domina el mundo por el valor dinero es el responsable
de la catástrofe humanitaria que se cierne sobre el mundo. Porque estos datos sobre la salud mental de los jóvenes catalanes
es una VERDADERA CATÁSTROFE HUMANITARIA. Precisamente nosotros somos quienes queremos
impedir que estos crímenes contra la humanidad sucedan y queremos luchar para que el hombre, el ser humano sea fuerte y tenga
una vida digna. Pero el Sistema es una larva viscosa que se adhiere a la gente como
un parásito de la naturaleza para esquilmarle económicamente así como para someterle a todo tipo de mentiras y vicios
mediante los que absorberle la vitalidad, volverle tierno, mustio y devorarle. El mundo es cruel y terrible y lleva
necesariamente a la locura. Según la óptica desde la que lo observemos, podemos ser arrastrados por su vorágine o podemos
buscar como decimos siempre, el PUNTO FIJO donde ponernos a salvo de las aguas turbias y enloquecidas que todo lo arrastran.
En cualquier caso, cada óptica tendrá por locura aquello que desafíe su idea de las cosas. Hay cosas en el mundo que no se ven físicamente
pero de las que sí sentimos su influencia y sus consecuencias. Siempre he sentido un especial amor por
los bosques de árboles ancestrales, especialmente hayedos y robledales. Los hayas son árboles de corteza gris lisa que llegan a alcanzar 40 metros de altura. Tienen copas redondeadas y muy espesas que impiden pasar
la luz del sol a la parte baja de sus bosques, impidiendo de esta forma la presencia de otras especies. Aún así, en la parte
baja de los hayedos muchas veces crecen acebos, que son árboles o arbustos de hoja perenne con bolitas rojas que en Europa
son tomados como adorno navideño. Recuerdo un bosque cerrado de hayas en
el norte de Navarra cómo había un haya joven que luchaba por alcanzar la luz del sol estirándose pero no llegando aún más
arriba de las ramas de sus poderosos vecinos. No volví a pasar por ese bosque pero siempre pensé si aquel haya habría conseguido
alcanzar la luz del sol que en su caso le suponía sobrevivir o no. En cualquier caso es un ejemplo de la terrible lucha por
la supervivencia que me quedó gravado en la mente. La naturaleza nos enseña muchas cosas
y no tenemos que darle la espalda sino amarla, respetarla y dominarla. Los árboles nos enseñan muchas cosas
cuando los miramos. Recuerdo cuando visité el árbol de Guernica, que es un roble sagrado de Vizcaya en torno al cual los antiguos
vascos juraban los fueros como herencia ancestral. Era un roble no especialmente hermoso, pues hay robles mucho más hermosos
en los bosques, y tenía hongos en el tronco por los que nos dijeron estaba en tratamiento. El caso es que a los pocos años
el roble murió y pusieron otro. A mí todo esto y en general la observación
de la naturaleza y sus leyes sobre los árboles como sobre todo ser vivo, me enseñó a comprender que en la vida tenemos que
hacernos fuertes y vencer la enfermedad. Las enfermedades tienen la función de
aplicar la Ley natural. Nosotros tenemos que luchar para ser de los fuertes y por esto insistimos tantas veces en tener una
vida sana, evitar drogas, evitar medicinas modernas... Tenemos que ser fuertes. Podemos comprender cómo la tuberculosis
tenía la función de regular la especie haciendo que los débiles sucumbieran y así la raza mantenía un tono vital más alto
y no habían tanto degenerado, gente deprimida, enfermos mentales... En este mundo cada día hay más enfermos mentales, esquizofrénicos,
depresiones... debido a que no se aplica la Ley de la selección natural. Hoy día la tuberculosis vuelve con fuerzas
renovadas junto con nuevas enfermedades desastrosas que sólo aguardan el momento oportuno para crear una pandemia que acabará
con millones de humanos. En un cuento de Andersen la Norna que
teje el Destino decidía la muerte de un niño y la madre desesperaba. Es un cuento muy triste, que realmente ensombrece la
vida y nos llena de interrogantes. Nuevamente, pienso, el mundo es un lugar terrible. Pero, ¿Qué hacer?. Ante todo, como los
espartanos, tenemos que respetar la Ley natural y tenemos que Luchar, alzarnos y sobreponernos a charca infecta llena de vicios
y de aberraciones que es el mundo moderno y descubrir y denunciar la patética y descarada farsa de la “democracia”.
Tenemos que luchar por la salud y La Vida y contra la enfermedad y la muerte ya en nosotros mismos. Con todo, podemos pensar que no es el
mismo humano el que ha sido llevado tan bajo en su dignidad, sino que hay más factores que entran en juego en toda esta historia.
Sería como el cerdito de la granja que
despierta y se da cuenta de la realidad donde vive y de que su destino es ser alimento de unos seres que les tienen ahí para
alimentarse de ellos... Poco a poco empezaría a ver cómo en realidad los que dirigen sus vidas son seres humanos. “¿Tan
malos son los humanos?” –se preguntaría nuestro cerdito. Al principio le costaría creer que existieran seres tan
perversos que les tuvieran allá encarcelados como producción de alimento, pero poco a poco iría recabando más informaciones
hasta llegar a la evidencia de los hechos. Entonces el cerdito trataría de explicar a sus congéneres lo que está sucediendo
y todos le toman por pirado y hasta se enfadarían y le amenazarían revolviéndose contra él. Los cerdos lo más que quieren
es comer y satisfacer sus instintos primarios. ¿Por qué preguntarse más?. Así como el destino de esos cerdos es ser alimento
de humanos, ¿Podría ser que, a su vez, el destino de los humanos sea ser alimento de otros seres?. Nos referimos a seres que
los hombres no podemos ver con nuestra percepción ordinaria pero cuya influencia es notable en nuestra historia y en nuestras
mismas existencias. ¿Y si nosotros, humanos, tenemos algo que a “ellos” les sirve de alimento y nos tienen dentro
de una “realidad” virtual en la que sólo vemos lo que ellos quieren y nos han programado para ver, pero que en
realidad es como una granja de cerdos?. Esto es algo que han intuido ya muchos y que incluso ha llegado a convertirse en libros
y películas. “Alimento de los dioses” decía Salvador Freixedo y otros. ¿Fantasía?. Vete a saber. En cualquier
caso es una teoría que da respuesta a muchos de los interrogantes que nos asaltan cuando vemos cómo el Sistema, el mundo en
definitiva, arrastra al ser humano hacia los estados mórbidos, las drogas, la enfermedad físico-mental... ¿Por qué el Sistema
es tan HIJO DE PUTA, tan maligno que incita a nuestros jóvenes a drogarse mediante estilos de vida difundidos por mensajes
de sus medios de publicidad, propaganda subliminal o no en prensa, radio, televisión.... ¿Por qué se promueven seres abyectos
drogadictos, viciosos degenerados, invertidos?. Si la respuesta al interrogante fuera diferente a la anteriormente propuesta,
la conclusión no podría ser menos desalentadota. El horror cósmico acompaña al hombre como una sombra de la que es difícil
liberarse y muchas veces en la atmósfera orbita la sensación de que lo que vemos con nuestros sentidos físicos no es más que
el proyectado o resultado de algo que sucede en “otro lugar”. Saludos! Ignacio Ondargáin |
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