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Ignacio Ondargáin NACIONALSOCIALISMO.
Historia y Mitos VIAJE AL MÁS ALLÁ (Texto revisado en
enero de 2007) VIAJE AL
MÁS ALLÁ 1- 2- Qué es el mundo 3- Los vehículos del ser humano 4- El iniciado de Tiahuanaco 1- “ELLOS”
están aquí. Visto desde nuestra
perspectiva de seres encarnados e inmersos en el mundo espacio-temporal, los dioses viven en una especie de eterno presente
donde no existe el tiempo tal y como lo podemos entender nosotros. Es en la vivencia del
“AQUÍ Y AHORA” como el amauta atraviesa la “Puerta del Sol de Tiahuanaco”. Esta es Al ir saliendo, desvinculándose
del mundo espacio-temporal, las dimensiones empiezan a distorsionarse accediéndose a un “lugar vacío” en el que
tan sólo permanecen como eco enrarecido los efectos del mundo material. El iniciado que, inmerso
en el majestuoso entorno sagrado, ha accedido hasta este punto en total concentración, siente derrumbarse el mundo viejo en
sí mismo y a su alrededor. Ahora sus sentidos
se han tornado incapaces de percibir el mundo “exterior” y van abriéndose a la otra realidad del Más Allá. Ahí le aguarda todo
un Universo de diferentes mundos, poblado por seres “fantásticos” que van desde elevados niveles de consciencia
y libertad espiritual hasta seres degradados y apegados a los más miserables apetitos del bajo astral. Ve cómo las almas degeneradas
más abyectas se agarran con todas sus fuerzas a todo tipo de vicios tratando de saciar el infinito desasosiego y la angustia
en que viven la eternidad. Son sombras que en medio de un tormento eterno se alimentan ansiosamente de la pestilencia y los
vapores de la putrefacción. El iniciado, quien
ha llegado a reconocer hasta las más secretas y sutiles cadenas que le encadenan en el mundo, rechaza el “placer”
de los demonios y elige el camino más difícil. Es el abismo existente entre él y todo aquello lo que le lleva a abandonar
el antro de los demonios apegados a los apetitos animales. Más allá de todo se
levantan unas montañas de fuego a través de las cuales, encendido en su furor sagrado, el iniciado se abre paso. Poco a poco,
según avanza el sendero, el fuego que todo lo envuelve va haciéndose más y más puro, llegando a convertirse en una especie
de luminosidad sobrenatural. En el horizonte empieza
a distinguirse un mundo lejano de luz increada sobre el que nieblas matinales se desperezan lentamente bajo los rayos del
sol negro... en lo alto de una montaña de luz pura, se alza ante la vista un castillo sobre el que el vuelo del Ave Fénix
indica al iniciado el hogar de los inmortales. Superada la última
prueba, llama a la fortaleza donde un guardián le hace una pregunta desconocida. El iniciado le contesta en la lengua de los
pájaros la palabra perdida y el guardián le abre la puerta tras la cual los dioses le acogen como a un igual en los Campos
Elíseos donde los hiperbóreos comparten la copa de oro de la ambrosía de la eterna juventud. 2- Qué es el mundo El mundo físico espacio-temporal
está compuesto por: materia densa y mineralizada,
por otra materia menos
densa, la líquida y por otra aún más
sutil, los gases. La física moderna llama
a estos estados sólido, líquido y gaseoso. Los tres tienen el común de ser percibidos por los sentidos físicos (vista, oído,
olfato, gusto, tacto). Pero, ¿Es posible encontrar
materia más sutil y rarificada que la que constituyen los gases?. Según esta cosmovisión,
el mundo material se halla inmerso en el plano etérico, el cual está compuesto por muchas más realidades de las que pueden
percibir nuestros 5 sentidos físicos. El hecho de que nuestro ser físico carezca de sentidos mediante los cuales captar esas
“otras realidades” no significa que estas no existan; más bien significa que nuestro cuerpo físico es ciego a
esas “otras realidades”. De esta manera, el mundo material comparte un mismo volumen con diferentes realidades
del plano etérico, si bien en una manifestación diferente o percibida de forma parcial según los sentidos. El hombre vulgar conoce
el mundo material pero “hay otros mundos, aunque estén en este”. Consecuentemente,
podemos afirmar que el mundo de los espíritus está presente entre nosotros aunque no lo percibamos. De hecho, pese a que vivimos
totalmente enfocados en nuestra percepción sensorial del mundo e “hipnotizados” por esta, nuestro verdadero yo
esencial nunca ha dejado de vivir en el Más Allá. Tanto para el “bien”
como para el “mal”, en el Más Allá se encuentran los resortes que movilizan el mundo, creando de esta forma los
acontecimientos y la historia. 3- Los vehículos del
ser humano El ser humano está
compuesto por tres cuerpos: -vehículo corporal -vehículo anímico -vehículo espiritual La filosofía clásica
considera la personalidad como una máscara densa como el plomo, movediza como el mercurio que aísla el extracto más auténtico
y esencial de nuestro ser: el yo espiritual. El espíritu es la esencia
misma de los dioses. El alma es un cuerpo
trascendente del ser humano. En Por lo tanto, en Podemos entender pues
que: el cuerpo físico es
el cuerpo de materia “demiúrgica”; el alma es un cuerpo
de materia “sutil” e invisible a los sentidos físicos; el espíritu es el yo
más esencial. El cuerpo físico es
el de este mundo y busca satisfacer sus necesidades fisiológicas así como sus apetitos caóticos y busca su supervivencia. El cuerpo anímico o
el alma es el que manifiesta las tendencias prenatales. En él se generan los sentimientos y actúa desde el subconsciente.
Desde el momento del nacimiento, el alma ha ido progresivamente consolidándose y fijándose en el plano material hasta quedar
totalmente abstraída e hipnotizada por este, olvidando el Origen. Como decimos, en Existe todo un mundo
“sutil” en el que estamos inmersos, que nos rodea por todas partes, que actúa e influye sobre nuestro ser físico
y anímico y que nos interconecta con todas las cosas. Fuerzas sutiles, realidades
invisibles determinan la realidad espacio-temporal, condicionándola y dirigiéndola. En 1776 Franz Anton Mesmer intentaba demostrar
la influencia de los astros sobre el campo magnético animal. Según este estudioso, todos los seres vivos tenemos un “magnetismo
animal” que sería el equivalente de un imán. Los astros tienen este mismo magnetismo que proyecta su influencia por
el espacio. El extraordinario magnetismo
que manifiesta la figura de Adolf Hitler consiguió movilizar resortes raciales profundos latentes en la sangre y fue el principio
determinante en la creación del Tercer Reich. La sola presencia del Führer alemán generaba un estado de exaltación vital como
el que proyecta el sol primaveral sobre la naturaleza verdeante. En el Más Allá hay
toda una gradación que va desde espíritus puros hasta almas degradadas del bajo astral apegadas a sensaciones mórbidas y degeneradas.
También hallamos “espíritus errantes” que pertenecen a seres recientemente fallecidos y que se encuentran aún
vinculados al espacio-tiempo. Otros son seres que han quedado vinculados al mundo en un estado de confusión debido a haber
sufrido muertes traumáticas. El hombre encarnado
tiene un “periespíritu” que es un cuerpo “etéreo” que pervive a la muerte del cuerpo físico. Podemos
conocerlo como “cuerpo astral” y está compuesto de la misma energía que emiten los astros. Este cuerpo astral
es la envoltura semimaterial del espíritu cuando está separado del cuerpo. El astral puede tomar las formas que estima el
espíritu: ordinariamente afecta la que tenía en su última existencia corporal. Unido al fluido energético de otras personas
encarnadas o haciendo valer diferentes fuentes de energía, el periespíritu puede convertirse temporalmente en visible, es
decir, ofrecer al tacto la resistencia de un cuerpo sólido como el que se ve en las apariciones. Los espíritus desencarnados
sea por la práctica iniciática y el viaje astral o sea por la muerte, pueden desplazarse de un lado a otro o recorrer grandes
distancias a la velocidad del pensamiento. Podemos comprobar en la iniciación cómo el adepto accede al mundo del Más Allá
viviéndolo como algo más real que el mundo material. 4- El iniciado de Tiahuanaco El vuelo de la imaginación,
nos sitúa ahora en el final de Habiendo atravesado
Ni un sólo gesto, ni
un sólo movimiento dejaba traslucir el esfuerzo titánico que desarrollaba en su interior; al contrario, pareciera haberse
convertido en la estatua de mármol de un semidios, absolutamente impasible e inmóvil. Permaneció firme, mientras sentía en
sí cómo todo su mundo se derrumbaba. Por su mente fluyeron las imágenes de su vida desde pequeño, su nacimiento, su familia,
sus amigos, sus amoríos, su iniciación, su maestro, sus vivencias e inquietudes... Poco a poco, empezó a sentir cómo una energía
que giraba en sentido inverso al tiempo empezaba a envolverle. Todos los que observaban
la ceremonia, pudieron ver cómo un halo de luz comenzaba a girar en torno al iniciado. Poco a poco la luz iba haciéndose más
y más intensa hasta que acabó por envolverle totalmente. Entonces, la luz ascendió desapareciendo en el cielo y con ella desapareció
también todo rastro del iniciado. Los amautas y otros
iniciados que asistían a la ceremonia, no mostraron la más mínima emoción al observar el proceso, pues no era nada que no
conocieran y permanecieron en vigilante actitud de espera. Nadie hizo un sólo
movimiento, ni un sólo gesto, salvo la sacerdotisa del fuego, quien procedió a encender la lámpara de los dioses. Tras un largo tiempo
en el que todos en el recinto sagrado permanecieron impasibles y atentos a cualquier signo que pudiera producirse, en el mismo
lugar en el que el iniciado había desaparecido, junto a Dos días después el
discípulo fue convocado por el Gran Maestro de “Has alcanzado el mundo de los dioses y has vuelto. Habla, ¿Te han transmitido algún mensaje que debamos
conocer nosotros?”. “He alcanzado hasta la ciudad celestial –dijo el discípulo–
y los dioses me han recibido y me han dicho que los poderes y los cultos oscuros del
mundo buscan la destrucción de nuestro reino y que hemos de preparar todo para
el final. Un numeroso ejército de creaturas oscuras surgidas de los vapores y la esencia de la tierra aguarda atento apenas
a unos días de distancia de Los dioses han ordenado salvar lo más sagrado de “¿Conoces el lugar donde se halla la apertura que dices?” “En el vuelo del águila he podido situarla yendo hacia el sur a unos días de camino. La distancia es larga
y es preciso preparar el abastecimiento para el viaje”. Tras varios días de
intenso trabajo, La estirpe de |
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