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NOTA: Este trabajo fue realizado por el grupo de investigaciones y estudios
de (Advertencia: Este artículo no esta dirigido
en ningún modo a: metaleros, roqueros skin, sectas satánicas, esnobistas superfluos, góticos fachosos que no tienen idea de
lo que significa el termino, seudo-nazis, wicas, emos depresivos, minusválidos raciales o lo que es igual: antirracistas,
vampirólogos, alternativos esotéricos de dudosa procedencia, y en general toda esa fauna seguidora de modas. Modas que no
son otra cosa que, el producto y la creación del sistema decadente de esta época materialista y sin sentido, y que, por la
misma razón, son toleradas y fomentadas, precisamente, por ese mismo sistema que esos colectivos “creen”
combatir. Este artículo intenta esclarecer aspectos profundos y terribles insertados en la memoria racial del hombre blanco,
por lo que, no es tema de diversión ni debe considerarse a la ligera. Este artículo, por otra parte, sí esta dirigido
a personas maduras, sanas, equilibradas y estables emocionalmente, con profundas inquietudes raciales, de espíritu inquieto
pero reflexivo y sobre todo con amplio sentido de la realidad del mundo. Personas
productivas quienes han intuido que en éste tipo de literatura, y en el tema de la raza, se esconde y fusiona algo que va
más allá de lo aparente. Finalmente hacemos hincapié en el hecho fundamental de que este tema, al igual que otros de igual
factura, son parte de la visión del mundo Nacional Socialista y mal hace, o se equivoca por desconocimiento o anti nazismo
patológico, quien pretenda separar estos temas de dicha visión del mundo). Howard
Phillips Lovecraft: Epítome del horror gótico 1- Introducción 2- Origen metafísico del terror 3- Mitología de Lovecraft “La
emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos, es el miedo a
lo desconocido”
H.P Lovecraft “Escribe
con sangre y comprenderás que la sangre es espíritu…”
Sabiduría Hiperbórea. “Cuando
despreciáis lo agradable y la molicie y no puedes soportar a los blandos, estáis presenciando el origen de vuestra virtud”
Federico Nietzsche “El espíritu
en esencia no conoce el miedo, ni el dolor, es alegría pura y valor, honor resuelto, pura fuerza volitiva”. “Lo gótico es, una plasmación estética, espiritual- psíquico-
anímica, que pertenece total y exclusivamente a la raza aria y al hombre blanco. Es por tanto una concepción racista y no
otra cosa”. 1- Introducción Resulta casi una regla de oro
que, prácticamente, todos los intelectuales que analizan la obra de H.P Lovecraft se concentren en aspectos meramente literarios
de orden estrictamente formal, y que invariablemente todos insistan, (hasta la neurosis), en subrayar sus discrepancias con
respecto a la personalidad y tendencias políticas del autor de Providence; esto, sin descuidar por supuesto el morbo que significa
regodearse en las supuestas tendencias esquizofrenicas, misoginias y otras tantas patologías que torturaban supuestamente
al “pobre” de Lovecraft. Todos esos apéndices verborreicos e insanos llamados muy académicamente prefacios, con
sus sesudos y extensos prólogos, y con sus artísticas contraportadas, lo único que intentan es satisfacer la visión ideológica
de los propios prologuistas. La mayoría de estos escritores y analistas literarios de la actualidad, (por lo general gente de izquierda comprometida con el stablishment) se devanan los sesos al intentar diseccionar
la personalidad de un autor como Lovecraft que es a todas luces extraordinario, pero que, desgraciadamente para ellos es,
justamente, lo opuesto a sí mismos y a su pensamiento materialista, es decir: Lovecraft es un incomodo referente totémico
de lo que significa ser un auténtico antisistema, en otras palabras, un racialista, un conservador xenófobo, un supremacista
convencido, un cultor de la estética del pasado, un pagano a tiempo completo, y un creyente en el renacimiento de la raza
aria. De modo que toda la verborrea que acompaña a la mayoría de las publicaciones de la obra de lovecraft, (sobre todo en las versiones al castellano), lo que realmente pretenden es explicar lo inexplicable a unas mentes
ya de por si imposibilitadas no solo para comprender y aceptar, sino ademas, para comunicar honestamente al publico lector
el fondo del asunto y el sustrato arquetípico que duerme bajo capas y capas de fango freudiano y racionalista que los mismos
comentaristas han arrojado a lo largo de la obra y sobre la persona de Lovecraft. Lo mismo pasa con otros genios incómodos
de la misma orientación visionaria que Lovecraft: Poe, Nietzsche, Tolkien, Verne, Dickens, Borges, Pound, Blake, Carlyle,
Clark Ashton, Robert E Howard y un largísimo etcétera de los mas poderosos e inalcanzables dioses literarios que jamás el
mundo contemplo; todos ellos racistas, todos ellos con un pie en el pasado, todos cantores de una lejana edad dorada, y por
supuesto guerreros feroces de la batalla cultural que se inició hace siglos contra
el padre demonio de esta tierra y su estrategia cultural de dominio racional. Desde luego la única dimensión en la que podemos
percibir el mensaje de fondo implícito en las obras de estos gigantes, es a través del espíritu sanguíneo: Solo la sangre
aria puede decodificar el mensaje oculto en la obra de estos maestros. En definitiva, para los superfluos analistas y
escritores políticamente correctos de la actualidad, Lovecraft es un cuasi-demente por razones equivocadas para ellos: Primero
porque estaba afiliado al partido nazi americano, y segundo por su asepsia racial y reiterada afirmación aristocrática. Sin
embargo, por más exégesis retorcidas que usen para separar la obra de Lovecraft de su supuesta personalidad enferma,
creando una dicotomía inexistente y presentándonos al autor como una especie de engendro extraño; con todo y esto nos resistimos
a creer que un hombre con el talento creador de Lovecraft, con su exquisito estilo literario y hábitos de vida racionales
y controlados, padeciera algo similar a la demencia que ellos pregonan. Solo podemos pensar que tal insistencia tiene su origen
en el marketing indispensable para vender los libros de un “loco genial”. Lovecraft
era profundamente racista, y como veremos más adelante esta convicción tenía una razón mucho más profunda y desde luego mucho
más consecuente. Por ejemplo, desde el punto de vista racialista, lo lógico y normal era que Lovecraft se adhiriera al
partido nazi americano, como efectivamente hizo. Esto en si, no tiene nada de demencia, al contrario, locura seria que, siendo
racista, se hubiese afiliado al sindicato de zapateros italianos, por ejemplo. Tampoco se cuido Lovecraft de ocultar sus credenciales
aristocráticas familiares. En esto tampoco encuentro nada demencial, si acaso orgullo de saberse pertenecido a una antigua estirpe británica. Por todas estas razones he considerado necesario, antes de
entrar a la cuestión de fondo, limpiar de excremento intelectualoide el frontispicio que enmarca el nombre de Howard Phillips
Lovecraft, el genio de Providence, el profeta oscuro del terror gótico subyacente en la sangre del hombre ario, y además,
muy posiblemente, uno de los más grandes escritores de todos lo tiempos. Podemos decir sin temor, que en la pluma de este autor está potenciado
el espíritu gótico original: Lovecraft es la quintaesencia del horror ancestral
y del devenir histórico de la literatura de este género. No es casual que Lovecraft aporte al bagaje literario ario, el elemento
cósmico, el cual vendría a ser algo así como un Gotterdammerung, u ocaso de los dioses de la literatura gótica de horror. Tampoco es coincidencia que con la muerte
de Lovecraft se cierre un ciclo que coincide con la caída de 2- Origen metafísico del
terror Una gran batalla cósmica aconteció antes del tiempo donde los divinos
Hiperbóreos fueron traicionados por otros dioses como parte de un plan gestado por el demiurgo para dotar de conciencia y
sabiduría su creación, en esta caída el demiurgo utilizó a los siddhas traidores para voltear la esfera espiritual de los
Siddhas Hiperbóreos y así dispersar su conciencia hacia afuera, haciendo divergente lo espiritual y anteponiendo su creación
al yo absoluto del Siddha divino, distorsionando su ser y encadenando los espíritus
eternos a la materia. Luego los Sagrados Siddhas devienen al mezclar su sangre pura con el pasú o homínido creado por el demiurgo,
dando origen al Viryas con linaje Hiperbóreo pero sin memoria ni conciencia plena de su ser. Con magia negra el demiurgo utilizó
la fuerza ígnea de los Hiperbóreos como motor de gestación alquímica para crear
cultura y evolución tecnológica. Es precisamente desde estos tiempos arcaicos donde es introducido el miedo y el terror a
lo desconocido en el sentir y pensar del ario, donde comienza a ser desligado de su origen divino, se crea en la mente del
virya una barrera artificial, una infinita y absoluta sombra ilusoria arquetípica, desplegando una terrible confusión gnoseológica
en el espíritu sanguíneo del virya haciendo crecer cada vez mas su olvido y debilitando su valor y arrojo natural. Desde luego
la guerra continuó en muchos planos de la existencia y en el devenir de los milenios ha habido cíclicamente momentos cumbre
donde la sangre Hiperbórea se manifiesta en contra de la materia y trata de hacer enlace con sus orígenes sagrados, aferrándose
a su intuición sanguínea con la esperanza de remontar la involución para regresar a su espléndida morada ancestral. Lovecraft como uno de los héroes contemporáneos de la estrategia Hiperbórea retrata con su mitología lo
siniestro, los eventos cósmicos acontecidos desde los tiempos primordiales, aferra su mente al pasado prestigioso y niega
el presente, intuye sabiamente que es preciso el enfrentamiento con ese miedo a lo desconocido, con ese terror al despojarse
de todo lo presente cómodo y horizontal de nuestra época actual y es aquí precisamente donde se pone a prueba la pureza de
sangre y su valor irracional y supremo. Lovecraft opera sobre el lienzo de la literatura fantástica, pues es
el único medio disponible para hacer manifiestos sus principios mitológicos dentro de la estrategia de guerra cultural de
nuestros tiempos, también por que la dimensión fantástica rompe el orden cósmico creado por el demiurgo y se eleva sobre la
materia (además es más grande que ella) y sustrae el espíritu del virya hacia niveles superiores. Podríamos decir de manera
extensiva sobre el arte gótico, que es: una plasmación estética aria que sustrae de
lo existente las formas más sutiles y oscuras que entrelazan nuestra psiquis, con lo sobrenatural. La belleza gótica se
concibe como una forma que sugiere lo imperceptible y se basa en lo antiguo, lo secreto, triste y nostálgico. Pero sobre todo,
hace referencia a lo nostálgico y horroroso. Es una concepción que nace del miedo abismal y vertiginoso latente en el alma
aria. También lo gótico es el sustrato de la visión estética aria acerca de lo sobrenatural y de las fuerzas cósmicas que
entrelazan y dominan todo lo creado por el demiurgo. Lo gótico, en su horror frío, nos anuncia que el Virya, o espíritu ario está encadenado a la obra material del demiurgo
y a su continuo crear… sin saberlo, el ario aporta creación a esa obra, le da sentido y la contempla posteriormente,
de igual modo que el demiurgo crea el universo para su contemplación y placer (la estrategia del demiurgo es la cultura por
que ésta es conciencia de la materia). En el Virya, o espíritu ario ha subsistido por su pureza de sangre un principio hermético de “presentimiento carismático
espiritual”, en donde sobreviven los diferentes aspectos de esa falsa creación demiúrgica. Lovecraft define un universo
complejo y fenoménico que fue específicamente proyectado en su orden matérico para producir ilusiones y apariencias, pero
que, ante el cual, se yergue la manifestación sensible y profunda de lo esencialmente sobrenatural, esto es: la aterrorizada
alma aria. Un alma aria que, cuando eventualmente toma conciencia, rompe, en su espanto abismal, con la esfera sensorial primaria
impuesta, utilizando para ello elementos sutiles de ella misma. Esto en definitiva, seria en esencia lo gótico. 3- Mitología de Lovecraft La obra de Lovecraft es la visión mágica-preternatural
establecida en forma de “miedos arquetípicos”, según la concepción junguiana.
Lovecraft crea o adivina una historia mítica-sagrada, con un panteón de seres oscuros indescriptibles por proceder de un universo
dimensional intraducible a formas físicas. Algunos de estos seres innominados fueron derrotados en una gran guerra antes del
nacimiento del tiempo. Entre los dioses arquetípicos tenemos a la deidad más importante derrotada, Nodens: señor del gran abismo, al que podemos asimilar como una especie de fuerza Luciferina. Del otro lado tenemos a los primordiales o primigenios triunfadores comandados por el gran Cthulhu, presumiblemente, una forma Jehovítica. Es importante subrayar que cuando hablamos de mito hablamos
de una ardua tarea desde el punto de vista cultural e histórico; incluso existen algunas definiciones que descartan la seriedad
del término, pero es precisamente aquí en donde reside el gran aporte de Lovecraft,
quien al plantear su visión tétrica del cosmos entronca con la visión cosmogónica fundamental. Esto significa que Lovecraft
confronta finalmente a las dos fuerzas en conflicto: por un lado la imposición establecida por Cthulhu y sus primordiales a través del pacto cultural, y por otro
a Nodens, el dios arquetípico del pacto de sangre, derrotado y condenado al abismo.
Esta pretérita batalla sigue manifestándose en nuestro plano fisico cotidiano. El pensamiento, o pacto cultural vendría a
ser todo lo que involucra la razón, la lógica positiva y la ciencia evolucionista. En tanto el pacto de sangre vendría a estar representado por el romanticismo, el pensamiento mágico, la angustia cósmica y la profundización
en la estructura psíquica aria heredada. Dentro de lo que se denomina el pacto de sangre está incluido lo que Lovecraft llama
la atmósfera, o construcción arquitectónica del horror, aquí es donde sobrevive
lo innombrable (valga decir que esta atmósfera es materia potenciada alquímicamente hacia lo espiritual). Es el paisaje o
geografía emocional percibida por la sangre. El mismo Lovecraft la define cuando dice que: “la atmósfera es lo mas
importante, pues el criterio final de la autenticidad no es la construcción del argumento, sino la creación de una sensación
dada”. Esta sensación dada, es lo verdaderamente de fondo y lo percibido por la sangre aria; no importa si
el argumento o drama es arquetípico o especulativo. Lovecraft es un conocedor intuitivo y un canalizador avatárico
del pasado y el esplendor de la sangre aria. Intuye con profundidad el misterio indeleble de la sobrenatural apetencia del
ario a lo inmenso y desconocido, a su lucha interna por liberar el poder del espíritu y vencer con gloria las cadenas de la
materia. Explora las posibilidades metafísicas por medio de metáforas oscuras develando laberintos supra-humanos con construcciones
atmosféricas hilvanadas de sustento trágico y macabras alegorías. Sustrae del pasado esotérico, arqueológico y mitológico
las imágenes arquetípicas que sustentan la tragedia cósmica que, desde los albores del tiempo se gesta en todo plano de la
existencia. Lovecraft fundamenta su escatológica cosmovisión en una
genuina teogonía fantástica en la que mora toda una jerarquía de deidades provenientes de otras esferas energéticas dimensionales,
y de otros planos inimaginables, que acechan continuamente al ser humano esperando con malévola paciencia el instante de concluir
su plan de destrucción. En las narraciones Lovecraftianas la atmósfera de horror
gótico alcanzan la cúspide de lo fantástico y sobrecogedor. Desafía lo existente e infunde un estremecimiento anímico con
sutiles conceptos ocultistas y especulaciones científicas de las que se vale en no pocas ocasiones. Podemos afirmar que lo
preternatural y quimérico representa una dimensión extrema que ejerce una gran atracción en el Virya o espíritu ario, por las razones que exponemos a continuación: 1- Es un espacio
heroico trascendental que estimula y hace entrar en una frecuencia superior a la sangre o mejor diríamos que, la atmósfera
horrorifica logra captar a la vibración superior de la sangre. 2- Evoca la memoria
arquetípica primordial de los inicios misteriosos de la mente aria. 3- Une por momentos
nuestros miedos internos a las esferas cognoscitivas y sensoriales creando posibilidades y certezas que vuelven reales lo
fantástico. 4- Hace contacto
vital con los supra estadios de la mente; y en ella, el espíritu ario y su eterna vocación de aventura y misterios enfrentan
su interior y viven en angustia y eterno descontento con el mundo cotidiano, monocorde y perecedero de la existencia humana.
5- Libera el
espíritu ario, dimensionando la mente hacia lo interior. 6- Nos pone en
contacto con nuestra sombra, para la batalla final… El terror y lo preternatural existen y prevalecen tomando
diferentes formas desde el advenimiento de los Viryas, o espíritus arios, atrapándolos
en las dimensiones menos sutiles, desde el momento mismo de la caída trágica de los divinos hiperbóreos, el terror retrata
este acontecimiento mítico. El mito vive oculto en el terror, se viste de Gárgola, de monstruo, de mansión, de ruinas, de
luz mortecina de ultratumba, pero también de aquello que es desconocido y se esconde para sorprendernos en las esquinas oscuras
y neblinosas de nuestra alma. Horror es la lucha del Virya, o espíritu ario por
no olvidar sus orígenes, por que su sangre aria no sea borrada en este ocaso de dioses al que estamos asistiendo: al Ragnarok en donde los agentes del demiurgo intentaran definitivamente suprimir nuestra sangre grandiosa… El espanto, la literatura fantástica y el terror gótico
del cual Lovecraft es su última manifestación, guardan ese último espacio mágico de ensoñación y conciencia trágica donde
se simboliza y manifiesta la guerra cósmica que nos precede desde siempre. El horror gótico es la liturgia y el credo de la
sangre aria angustiada, ante el abismo que se abre a sus pies. |
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